Guaraira Repano

Guaraira Repano

lunes, 23 de diciembre de 2013

CARTA A UN RECIÉN NACIDO.

Buenos días, con la venia y el permiso de tus padres, si, estas palabras son para ti, y te preguntarás ¿cómo voy a leerlas ahora mismo? no te preocupes, como captas casi el 80 % de las cosas a través de la transferencia y la memoria celular de tu mami, a través de ella, ten la seguridad de que este mensaje te llegará.


Quiero, yo, un humilde servidor,  enviarte estas palabras de bienvenida a este planeta, raro, intrigante, pero hermoso y sin dudas, el mejor camino que conocemos, de momento, hacia nuestro ser interior. Estamos locos, es cierto, pero verás que esa locura tiene un punto que equilibra las acciones del planeta, que por cierto se llama tierra pero es de agua.

Pues Bienvenido seas, recuerda que naciste para ser feliz, si, te lo repito: “para ser feliz”, lo demás son cuentos de camino, que en su momento elegirás si incorporas a tu vida o no; pero la felicidad y la libertad, ya te vienen dadas desde antes de nacer, nada ni nadie podrá arrebatártelos sin tu consentimiento; con lo cual, sirva esta como mi humilde invitación a disfrutar de esas dos virtudes que ya tienes en ti: la Felicidad y la Libertad.

Me preguntarás ¿Y el amor? Pues mi niño; es tan grande y tan importante que no hace falta que te lo recuerde yo; sé, que tus padres sabrán recordártelo cada segundo de tu vida, ámalos como ellos lo hacen contigo, y recuérdales, si en algún momento llegasen  a olvidarse de la felicidad y la Libertad, dales un abrazo, que solo tú puedes darle, y transmítele esto, que tu llevas dentro y te acompañará toda tu vida…

Bueno, ahora me toca pedirte que me perdones todo este rollo que te he contado, ya te advertí que somos locos…,  te mando un abrazo muy rico y un TQM, si eres hijo de tu mamá y de tu papá, te puedo prometer que eres una de las personas más afortunadas del mundo; Ah! y sonríe cada día, no te imaginas como cambian las cosas con una sonrisa espontánea y bien administrada.

Nos vemos en la luz ;-)


Jesús E. Martínez M.