Guaraira Repano

Guaraira Repano

lunes, 28 de enero de 2008

Separatividad o Unidad- Amor o Miedo ¿Con cuál te quedas?

Separatividad o Unidad- Amor o Miedo ¿Con cuál te quedas?

Desde hace mucho tiempo, vengo pensando en la errada creencia que hemos tenido durante mucho tiempo sobre la separatividad, muy al contrario de lo que es la naturaleza propia del ser humano y del universo, que nos demuestra que estamos realmente todos en la “unidad”, es decir, como seres humanos estamos todos conectados a un inconsciente colectivo, que es como un banco de datos en el cual se almacenan experiencias propias y compartidas como una sola, esto es una verdad ineludible, y como todas las leyes universales, la creamos o no, es así y existe.

Esa creencia en la “separatividad", que repito es totalmente falsa, ocurre precisamente por ver la vida “desde el miedo”, y como todo lo que se ve desde el miedo, es una visión distorsionada de la realidad.

Las consecuencias visibles de esta creencia son las famosos “ismos”: racismo, sexismo, clasismo, sectarismo, machismo, etc., todas estas son ideas o pensamientos basados absolutamente en creer que somos seres diferentes y separados, y son entre otras cosas “miedos” a “algo”, ya sea miedo a lo desconocido, miedo a nosotros mismos, miedo a pensar que la otra o el otro pueden quitarme algo, etc; lo que confirma que está directamente ligado a eso, a ver la vida desde el miedo…

Hay una frase de Enric Corbera, mi maestro de UCDM, que me ha llevado durante mucho tiempo a reflexionar: “Los que tienen miedo no pueden entrar en la casa del Señor, no porque el Señor no los ame, sino porque tienen miedo.”

Dice UCDM que la separación es igual al miedo, lo cual confirma lo que hemos ido comentando arriba, y también dice: “Si realmente quieres liberarte del miedo debes de saber esto: La mente es muy poderosa y jamás pierde fuerza creativa. Nunca duerme. Está creando continuamente. Es difícil reconocer la oleada de poder que resulta de la combinación de pensamiento y creencia, lo cual puede literalmente mover montañas”

Y es que si vemos la vida desde el amor ¿cómo vamos a encontrar diferencias entre unos seres humanos y otros??? Es totalmente imposible, y porque vemos con amor, vemos a todos los seres humanos iguales en el alma, eso es lo que nos interesa, y debemos saber y recordar siempre que todo lo que nos rodea es el reflejo de nosotros mismos.

En mi caso particular vengo de un país donde desde muy pequeño me enseñaron que todos éramos iguales, no importaba de donde veníamos, en ese sentido al menos, el miedo no era el que dirigía nuestras percepciones, de hecho, según las estadísticas, en los años 50 una oleada de europeos atracaba en las costas venezolanas en busca del paraíso. Llegaron al puerto de la Guaira (donde me crié y pasé los primeros 20 años de mi vida), cerca de Caracas, con la esperanza de construir un futuro mejor para ellos y sus familias. Hoy en día, en Venezuela viven millones de ciudadanos de origen europeo: unos 5 millones 200 mil son de origen español (en su mayoría canarios y gallegos); los italianos constituyen más de 4 millones 300 mil; le siguen en número los portugueses con un millón doscientas mil personas, procedentes en su mayoría de la isla de Madeira; entre 50 mil y 70 mil descendientes de alemanes, y en menor medida, comunidades de franceses, ingleses y europeos orientales, distribuidos a lo largo y ancho del país.
Nunca tuvimos miedo, y por eso no necesitaron ni siquiera integrarse, porque desde que llegaron fueron parte de nosotros, fueron bienvenidos como hermanos que venían a compartir una porción del planeta, y por no creer en la separatividad, formamos todos un país multiétnico como el que tenemos y del cual nos sentimos orgullosos; otra historia hubiese ocurrido si se les hubiese visto con miedo al bajar de esos barcos… no quiero decir con esto que esta percepción es mejor o peor que ninguna otra, solo afirmo que existe otra forma de hacer las cosas...

Por eso no hay otra solución que ver a los seres humanos, todos sin excepción, indistintamente de su raza, condición social, credo, color, sexo o tendencia sexual, con amor, porque queramos o no, son el reflejo de nosotros mismos.

Dice la cultura Hawaiana que somos el 100 % responsables de todo lo que ocurre a nuestro alrededor, “responsables” no culpables, (porque la culpa no existe más que en nuestras mentes, es un concepto anclado a otra idea errónea que es la dualidad: Bien-mal) y nos deja la siguiente frase: “si usted asume la completa responsabilidad de su vida, entonces todo lo que usted ve, escucha, saborea, toca o experimenta de cualquier forma es su responsabilidad, porque está en su vida. Esto significa que la actividad terrorista, el presidente, la economía o cualquier cosa que usted experimenta y no le gusta, está allí para que usted lo sane. Todo esto, digamos que no existe, excepto como proyecciones que salen de su interior. El problema no está en ellos, está en usted, y, para cambiarlo, usted es quien tiene que cambiar” y continúa: “Ser 100% responsables es un camino difícil de andar, porque el intelecto es muy insistente. Cuando un problema nos aparece, el intelecto siempre busca a alguien o alguna cosa para culpar. Nosotros seguimos buscando ahí fuera (de nosotros) el origen de nuestros problemas. No percibimos que el origen está siempre dentro de nosotros”, y si sustituimos la palabra intelecto por la palabra “Ego” estamos dentro de lo mismo que nos dice UCDM.

Ya para finalizar, el Dr. Len en su libro Hooponopono nos dice que no debemos ser intrusivos en la vida del prójimo y dar consejos, pero cuando experimentamos a las otras personas como problemas, debemos preguntarnos “¿Qué está sucediendo en mí que estoy experimentando esto?”


Esto es simplemente entender que no hay nada fuera, todo está en el interior de nosotros.

¿Se imaginan si todos aceptáramos ese 100 % de responsabilidad? Bueno, de momento con que seamos nosotros los primeros en comenzar, ya estaremos dando un aliento de paz al planeta…

Mil Gracias a Enric, y a su Natural Enric por todas esta bellas enseñanzas…

Un abrazo ¡

Jesús E. Martínez

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