Hasta la próxima Liliam

Hace un par de semanas, se marchó a esa dimensión sin tiempo mi querida tía Liliam Nuñez de Delgado, justo dos días después de haberse marchado su esposo Rigoberto Delgado.

Liliam para mi, para mi familia, mi esposa, hermanos, madre, padre, abuelos y sobrinos, fue mucho más que una tía, ya que aunque no compartíamos la sangre física, compartimos siempre la sangre del alma, la savia de la vida, por eso siempre digo que era tía, abuela, madrina, amiga y todo lo bueno que se puede sentir de una persona.

Ella se fue, cuando menos lo pensábamos, y nos deja su recuerdo, donde permanecerá siempre despierta, alegre viva, sonriente, con ese sentido del humor que la caracterizaba, con ese "si" en los labios siempre para todo el mundo, porque nunca tuvo un no para nadie, siempre su casa estuvo abierta a todos, ahí todos comíamos, ahí todos teníamos una abuela a quien visitar y querer, incluso estando yo fuera del país por tantos años como ya llevo, no hubo fecha especial en mi vida que ella no recordara y me diera una llamada, en fin Liliam, siempre estuviste ahí, presente, con esa belleza espiritual que te acompaña en ese viaje que comenzaste hace dos semanas.

Aquí nos quedamos comenzando con una nueva conciencia, nos entristece tu partida, pero entendemos que eres y siempre has sido libre y ahora estás en la libertad absoluta del alma, en un mundo sin fronteras, y en la eterna paz que prevalece ante todo.

Te recordaremos en tiempo presente, te haremos saber que estás en nuestra alma, estaremos contigo en cada momento del camino, y claro que sí, esperamos volver a verte cuando despegados del cuerpo o no, emprendamos ese hermoso e instantáneo viaje, en el cual estamos seguros, mis hermanos, mi madre y mis abuelos, mi esposa y mis sobrinos, de que nos recibirás como siempre has hecho...

No es esto un adiós, claro que no, es solo un hasta luego, porque sabemos que todo no acaba aquí. y que esta película apenas comienza...

Te queremos Liliam... no tenemos palabras para agradecerte tanto, para agradecerte todo... sé que estas palabras están llegando a tí, y las firmo con todo el amor del mundo...

Sé que ahora estás con Rigo, Panchi y papá Juan, y muchas hermosas personas que estarán contigo celebrando de la paz eterna... a todos los quiero mucho...

Hasta la próxima Liliam... vete en paz, nosotros ya aprenderemos a crecer en este camino...

Me despido con una frase de Richard Bach:

"No te dejes abatir por las despedidas.

Son indispensables como preparación

para el reencuentro.

Y es seguro que

los amigos se reencontrarán,

después de algunos momentos

o de todo un ciclo vital"

Un beso, un fuerte abrazo y sé muy feliz...

Nos vemos en la luz (nunca mejor dicho)

Te quiere siempre,

Jesús E. Martínez y familia.