Guaraira Repano

Guaraira Repano

martes, 6 de octubre de 2009

ACOMPAÑAR CON AMOR




Durante mucho tiempo quise remar, pensaba que solo remando siempre, llevaría mi embarcación a un Puerto seguro, o como mínimo a una playa donde dejar a todos los pasajeros y tripulantes…


Era el Buque "Caridad" ...

Si, pasajeros y tripulantes encima de todo, me creía que en mi embarcación nunca iba solo, y pringaba con todo los que podía embarcar, metía familias, amigos, mascotas, cual Noé del siglo XX-XXI… y encima éramos muchos Noés!

Así estuve muchísimo tiempo a la deriva… si tiempo… encima también creía en el tiempo, pasajeros con sus propias tormentas, y yo, que me creía el capitán de la "embarcación caritativa", pues con mis tormentas y para más, creía en el tiempo...

Y remando pensaba en que creía que llegaría a mi destino, y llevaría a su destino a quienes estaban sentados en mi barca... lo que faltaba, encima "creía", como si "creer" sirviese de algo... más tarde aprendí que nada más inútil que creer... prefiero tener certeza...

Y así iba, en mi barca, cargando mis tormentas y las de los demás, creyendo que era el ayudador de los ayudadores y por tanto (valga la redundancia) ayudando a todo el mundo... "este es el mejor camino" decía... a mi manera...

Y un día una gran tormenta...

...Amaneció nublado, como si se acabara el tiempo... parecía que el sol no volvería a salir jamás... y la barca se movía, busqué a los pasajeros-¡¡¡mis pasajeros!!!- y no estaban, ví varias barcas y cada uno se alejaba en la suya, remando con suma fuerza... y yo por más que remaba no avanzaba...temía sozobrar, vinieron los vientos, las mareas, corrientes y yo remaba... mis brazos ya no atinaban para avanzar, miraba afuera, ¿dónde están los demás? ¿cómo los llevo? ¿llegarán sanos y salvos? en medio del caos, encontré "mi" ruta-pensé- ví la salida del temporal y me devolví rápidamente a donde estaban todos a gritarles que me siguieran... unos vinieron, otros no...

Luego entendí... no era mi deber, era mi barca, era su barca, era su rumbo, era su destino... entonces volteé, y por más que traté de buscar esa ruta segura que antes había visto, no la encontré... por Dios!!!!- dije- si no puedo ni saber cuál es la mejor ruta, ¿cómo puedo pretender decirle a otra persona cual es su camino, su ruta a seguir, la forma de hacer algo etc. si ni siquiera sé cuál es el mío??? que iluso y tonto he sido...

Solo puedo acompañarles con amor... y me repito desde mi barca: acompañar con amor... acompañar con amor...

Y es que solo cuando les acompañé con amor, solo cuando no les juzgué, cuando no les recomendé "nada" más que siguieran su propia libertad, solo cuando les dejé ir en mis memorias, pudieron ellos seguir su rumbo en su hermosa y propia travesía... y yo, me aligeré, me hice liviano!!! y pude navegar como si volara...entre esos dos azules del cielo y el mar...

Y ya no remo... la barca comienza a "fluir" sola... con el vaivén de las olas... mar adentro... alguien la lleva, pero porque he elegido que la lleve...y el aceptó... bueno, el que no había aceptado que me llevase era yo... él propuso... yo acepté... y veo que cuando precisamente no he hecho nada, cuando precisamente no controlo, sino que "fluyo" y me "dejo llevar" es cuando comienzan a divisarse los espigones del muelle, es cuando veo finalmente el Puerto de la Luz al que quiero arribar... y arribo... y desde el muelle, solo puedo con sutil respeto, eso, si, con sutil respeto... acompañar con amor... acompañar con amor-me repito-acompañar con amor...
Buen Viento y buena mar!!! -nunca mejor dicho ;-)

Nos vemos en la luz! ;-)

Jesús




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1 comentario:

Mariesther García Cordido dijo...

qué bonito regalo, gracias amigo!!!!.....seguir mi propia LIBERTAD, acompañar con AMOR...limpiando memorias, limpiando memorias, limpiando memorias...te abrazo desde mi LUZ!