Guaraira Repano

Guaraira Repano

lunes, 4 de julio de 2011

ES UNA ACTITUD PERMANENTE

Cada día estoy más convencido de lo importante que es asumir la propia responsabilidad con la creación, es un compromiso diario que nos conviene gestionar con plena consciencia.

Pero ese compromiso me enseña que es un trabajo diario, y no me gusta llamarlo trabajo, pero en este momento no encuentro otra palabra mejor; es recibir la luz de la mañana con el infinito amor que me mueve, con ese agradecimiento de esa oportunidad de estar aquí sanando, creciendo, amando, creando todo lo que me rodea sencillamente con mis deseos, es la posibilidad de darle a mis ancestros y a mis descendientes por muchas generaciones la capacidad de cambiar su historia, de ver que si es posible, de entender que solo dentro de nosotros existe todo cuanto puedo ver, solo dentro de mi está todo dispuesto tal y como lo veo a mi alrededor.

¿Cuántas veces me dijeron que no podía? Si les hubiese escuchado, ni siquiera habría cambiado nunca...

Cada mañana existe en mi esa capacidad de seguir creando, cada vez que mis ojos son iluminados por el sol, vienen a mi tantas fuerzas, y ese recuerdo de que soy capaz de SER con amor, pero es una actitud diaria; no de fines de semana, o de aulas de cursos, o de esquinas de momentos solitarios, no!, es una premisa de cada día, es haber cambiado mi forma de ser y estar, es el compromiso; el precio que estoy dispuesto a pagar a cambio de ser cada día más feliz y más pleno; ¿Cuánto más placer seré capaz de aguantar? Es una pregunta que se hace el Maestro Dr. Allan Santos muy a menudo, me hace reflexionar y responder en consecuencia, a ese amor que la creación me da cada día, pero porque la he ido aceptando y me he responsabilizado en realidad de lo que proyecto.

¿Hasta cuándo voy a creer que hay algo de azar ahí fuera? ¿hasta cuándo voy a pensar que "el destino" me ha enviado esto o aquello? ¿Hasta cuándo le voy a seguir dejando la responsabilidad o la cosecha de mi siembra a un Dios que me invento como si fuera un titiritero de cuyos hilos colgamos moviendo la boca como tontos? ¿hasta cuándo?

Cada tarde con el ocaso se abre un nuevo silencio en mi que me recuerda que todo esto es mi reflejo, mi gran espejo, que lo que me gusta y lo que no, lo he creado yo, que como dijo Albert Einstein: "Dios no juega a los dados", y si creo en Dios como un ser controlador, dictador, frío, como también puedo creer que Dios es amor? Si la máxima obra de la creación soy yo, y se nos ha dado el poder de pintarlo todo!, de cambiarlo todo!, de convertir en realidad hasta el aparentemente más lejano de nuestros sueños!!!

Hace pocos días tuve un gran aprendizaje que me refuerza esto; olvidé regar las plantas que habitan en mi balcón, y las flores dieron paso a nuevas semillas, evolucionaron, murieron pero se
transformaron en nuevos seres que mañana serán más flores...fue un aprendizaje sí, y también lo fue el que se deben regar cada día, sobre todo en verano que el sol hace que las células de los seres vivos vayan más de prisa... así es esta actitud diaria, un compromiso con el amor y la vida, que la tierra de mi amor siempre esté mojada... que no se seque el amor en mi vida...

Y es diaria porque ha de contrarrestar siglos de programación contraria, ¿Estoy seguro de qué soy yo quién teme? no siempre... esos siglos de programación errónea pesan... por eso cada amanecer comienzo la continuación de convencerme a mí y a mi neurología de que esto no tiene porque ser así, de que hay otra forma de vivir esta vida, y como esos siglos pesan, mi manera de hacer un fuerte contra-peso, es precisamente llenando la balanza cada día hasta que de tanto inclinarse, se quede del lado del amor y no del miedo.

Es una actitud diaria, de cada día, de cambiar la tele que veo, de cambiar la música que escucho, de meditar, de entender que no haciendo hago muchísimo, de entender la paz en su silencio y crear un Universo tal y como yo conscientemente lo deseo, y no seguir siendo esclavo del miedo que solo obstaculiza los caminos del amor...

Es tiempo, es diario, es ya, es cada minuto, cada hora, cada libro, cada línea, cada canción, cada refrán, cada ropa, es cambiar o no ser! No hay excusas!

Este es el pan de cada día ... este...

Por eso... cada día, constantemente... hasta que se convierta en mi TODO, hasta que no tenga que hacer nada, porque vivo en la verdadera paz interior...

Nos vemos en la luz... ;-)

Jesús

1 comentario:

Mariesther García Cordido dijo...

Jesús, el peso de "ascendendentes" lo he sentido , tanto, que por fin desperté a ese "no es mío", y es una de las reflexiones que quiero compartir contigo.
Gracias por escribir "la frecuencia" que vibra a nuestro alrededor, y que a través de ti logro leer una sensación/emoción que "entendí"...somos UNO
Y si, ES UNA ACTITUD PERMANENTE!