Guaraira Repano

Guaraira Repano

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Evolutĭo

Del latín Evolutĭo la palabra “evolución” nos lleva a replantearnos tal vez todo aquello para cuanto fuimos concebidos.

Yo lo defino como un proceso interior de “crecimiento”, pero no un crecimiento en “vertical” pensamiento al cual estamos demasiado acostumbrados, sino de otra clase, de un auto-conocimiento, un auto-encuentro, un sumergerse en uno mismo procurando conocer los rincones más lejanos de nuestra propia existencia.

Y qué es la vida sino evolución, solo que cada quien elige su forma de hacerlo; a través del pensamiento, de los actos, sin embargo, creo que pasando de lo externo, se puede cada vez adentrarse más en la propia consciencia.

Ese “adentrarse” requiere muchas veces de una palabra que lleva muchas emociones y sentimientos dentro: La palabra “Compromiso”, definido como “estar dispuesto a pagar todo el precio” y es que cuando elegimos adentrarnos, el precio es nada más y nada menos que la “responsabilidad” con cada una de las consecuencias que nos corresponde asumir durante ese camino de aprendizajes.

Evolucionar requiere de “serenidad”, de paz, de dejar de controlar para “ser”, de escuchar y escucharse, de reflexionar sobre cada aspecto: sobre todos, y sobre ninguno; de mirar a cada cosa hacia dentro, de dejar de excusarse, y de culpar.

Evolucionar no es un destino, es un trayecto permanente, porque paradójicamente “no se puede no evolucionar”.

Evolucionar no tiene un tiempo predeterminado, ni una forma escrita, ni un dogma, ni un camino pre-establecido.

Evolucionar no incumbe a solo un aspecto (profesional, laboral, personal, espiritual, familiar, etc.) los atañe a todos...

Evolucionar pasa tal vez por justamente lo contrario, pasa por salir de esos condicionamientos, que la mayoría ni siquiera nos pertenecen, los hemos heredado hasta de personas que ni conocemos; y alejarse de lus juicios, incluso a nosotros mismos… porque recuerdo siempre que los juicios, engaño del “ego”

Evolucinar es conocerse a través de los demás, es reconocerse en cada una de las cosas que nos pasa, es asumir que lo que me está ocurriendo es un aprendizaje para seguir “evolucionando”, como en una espiral sin fin…

Evolucionar pasa por calibrarse, es sencillo pero hermoso, entender a nuestro cuerpo, esos mensajes diarios ininterrumpidos que nos va dando, por medio de los cuales podemos saber si estamos “alineados- centrados” o no lo estamos, y cuando se presenta eso en lo que no lo estamos, es un regalo maravilloso para seguir profundizando… e irnos conociendo, como en una especie de espiral ascendente, que nunca acaba…

Evolucionar eres tu, y soy yo; es esto… y es aquello… y lo es todo…

Nos vemos en la luz ;-)

Jesús

2 comentarios:

Mariesther García Cordido dijo...

No tengo claro EVOLUCIÓN... creo en ella.
No sé si el término, mi término cultural, encierra Evolución...cómo sabemos? para replantear? todo?, qué es todo?...aquello para cuanto fuimos concebidos...concebidos para esta frecuencia, partiendo que somos densidades...la Evolución es sobre "densidades"...diferentes tonalidades de luz?...AMOR evoluciona?

Dr. Jesús E. Martínez Marín dijo...

me encanta este comentario... todo ese torbellino de ideas, es muestra de precisamente eso: una evolución interior... recuerdo una frase "si te incordia en algo esa idea... entonces estás aprendiendo" jejejeje (acoto el contexto claro está) , cultura? no es más que una suma de "interpretaciones" y las interpretaciones son eso... no son la pieza original, ni la propia partitura, es solo "una interpretación"jejeje un abrazo!