Hoy estoy regresando de unas hermosas vacaciones en Italia y en la Costa Azul francesa, la verdad una zona hermosa del planeta, que solo está ahí esperando a que la vayan a ver...
Primero que nada de verdad debo agradecer a Dios por todo lo que veo ahora que he elegido ser consciente, cosas que siempre he tenido, pero que no era capaz de ver, por mis propias limitaciones.
Ahora puedo asegurar que la libertad es un sentimiento sin fronteras, un sentimiento que trasciende a lo humano, una verdad que nisiquiera se somete a discusión, es uno de los bienes más preciados de esta existencia, la libertad de ser, y es que nos atamos, nos amarramos, nos limitamos, y encima nos inventamos historias y luego decimos que la felicidad no llega porque el destino no quiere, o porque la bola de cristal así lo decide, o porque la vida es difícil, o, y ya este es el colmo de la desfachatez, porque Dios nos está poniendo a pruebas... vaya pedazo de mentira...
Primero que nada no podemos dejar de ser felices, o decir que no alcanzamos la felicidad, porque la felicidad ya está aquí, aunque no queramos verla, somos felices por naturaleza y porque otro estado no existe, no existe la tristeza, o el mal más que en nuestras mentes, todo es un montaje que nos hacemos para querer justificar nuestros temores, esto incluye a la carencia, que no es más que nuestra renuncia formal a la abundancia que el mismo Universo o que el mismo DIos nos ha dado a todos... porque es increíble que mientras más miserable se es, más carencia se atrae... recordemos que hay dos leyes del universo (entre muchas otras) que nos explican directamente nuestras vidas: La Ley de la Abundancia y la Ley de la Atracción.
Si las combinamos las dos ya entendemos muchas cosas, si tenemos miedo a perder, perdemos; si tenemos miedo a algo, lo atraemos; si tenemos miedo a gastar, pues no tendremos ni dinero para gastar; y si tenemos miedo a quedarnos sin trabajo, pues nos quedaremos sin trabajo; y si somos carentes, atraeremos más carencia, y si somos abundantes, como realmente somos, entonces atraeremos abundancia...
Luego hay otro tema que también quiero comentar, es un aprendizaje de UCDM que quiero compartir también, es que el motivo por el que creemos que estamos enfadados o molestos, nunca es el motivo que realmente nos ha enfadado, es decir que nunca estamos bravos por lo que creemos que nos tiene bravo sino por otra razón. Si entendemos bien esto, de entrada nos estamos liberando de la tontería de la culpabilidad que nos auto-acosa, tanto a uno mismo como a los demás, porque si partimos de que nada externo a mi puede hacerme daño o ayudarme porque no existe nada externo a mi, nadie puede enfadarme excepto yo, y más allá aún, eso que creo que me enfadó de mi tampoco es real, porque más allá del motivo aparente del enfado, está uno real, que es mi manipulación, mis ganas de controlar el mundo, mi ánimo de que todos hagan lo que yo quiero, mi estupidez de querer imponer mi voluntad a toda costa... y si hacemos que esos motivos se borren de nuestra memoria, ya no habrá enfado, porque apenas comencemos a molestarnos, recordaremos que el motivo original no es de la otra o los otros, sino de mi... y ahí quedaré liberado de las rabias etc...
Me pregunto, como dice Un Curso de Milagros: "¿QUÉ PREFIERES TENER LA RAZÓN O SER FELIZ?" yo elijo ser feliz... ¿Y tú?
En fin , volviendo al tema inicial, fue viaje de aprendizaje, de amor, de paz, de autoconocimiento, de admirar la libertad y la belleza de la creación en todo su esplendor, de ver la obra de Dios con otra visión... de ver la cara de Dios en cada hermano... de recordar y saber que estamos en el camino correcto... el que uno mismo ha elegido...
Que Viva la libertad...!!!!
Nos vemos en la luz ;-)
Jesús
Primero que nada de verdad debo agradecer a Dios por todo lo que veo ahora que he elegido ser consciente, cosas que siempre he tenido, pero que no era capaz de ver, por mis propias limitaciones.
Ahora puedo asegurar que la libertad es un sentimiento sin fronteras, un sentimiento que trasciende a lo humano, una verdad que nisiquiera se somete a discusión, es uno de los bienes más preciados de esta existencia, la libertad de ser, y es que nos atamos, nos amarramos, nos limitamos, y encima nos inventamos historias y luego decimos que la felicidad no llega porque el destino no quiere, o porque la bola de cristal así lo decide, o porque la vida es difícil, o, y ya este es el colmo de la desfachatez, porque Dios nos está poniendo a pruebas... vaya pedazo de mentira...
Primero que nada no podemos dejar de ser felices, o decir que no alcanzamos la felicidad, porque la felicidad ya está aquí, aunque no queramos verla, somos felices por naturaleza y porque otro estado no existe, no existe la tristeza, o el mal más que en nuestras mentes, todo es un montaje que nos hacemos para querer justificar nuestros temores, esto incluye a la carencia, que no es más que nuestra renuncia formal a la abundancia que el mismo Universo o que el mismo DIos nos ha dado a todos... porque es increíble que mientras más miserable se es, más carencia se atrae... recordemos que hay dos leyes del universo (entre muchas otras) que nos explican directamente nuestras vidas: La Ley de la Abundancia y la Ley de la Atracción.
Si las combinamos las dos ya entendemos muchas cosas, si tenemos miedo a perder, perdemos; si tenemos miedo a algo, lo atraemos; si tenemos miedo a gastar, pues no tendremos ni dinero para gastar; y si tenemos miedo a quedarnos sin trabajo, pues nos quedaremos sin trabajo; y si somos carentes, atraeremos más carencia, y si somos abundantes, como realmente somos, entonces atraeremos abundancia...
Luego hay otro tema que también quiero comentar, es un aprendizaje de UCDM que quiero compartir también, es que el motivo por el que creemos que estamos enfadados o molestos, nunca es el motivo que realmente nos ha enfadado, es decir que nunca estamos bravos por lo que creemos que nos tiene bravo sino por otra razón. Si entendemos bien esto, de entrada nos estamos liberando de la tontería de la culpabilidad que nos auto-acosa, tanto a uno mismo como a los demás, porque si partimos de que nada externo a mi puede hacerme daño o ayudarme porque no existe nada externo a mi, nadie puede enfadarme excepto yo, y más allá aún, eso que creo que me enfadó de mi tampoco es real, porque más allá del motivo aparente del enfado, está uno real, que es mi manipulación, mis ganas de controlar el mundo, mi ánimo de que todos hagan lo que yo quiero, mi estupidez de querer imponer mi voluntad a toda costa... y si hacemos que esos motivos se borren de nuestra memoria, ya no habrá enfado, porque apenas comencemos a molestarnos, recordaremos que el motivo original no es de la otra o los otros, sino de mi... y ahí quedaré liberado de las rabias etc...
Me pregunto, como dice Un Curso de Milagros: "¿QUÉ PREFIERES TENER LA RAZÓN O SER FELIZ?" yo elijo ser feliz... ¿Y tú?
En fin , volviendo al tema inicial, fue viaje de aprendizaje, de amor, de paz, de autoconocimiento, de admirar la libertad y la belleza de la creación en todo su esplendor, de ver la obra de Dios con otra visión... de ver la cara de Dios en cada hermano... de recordar y saber que estamos en el camino correcto... el que uno mismo ha elegido...
Que Viva la libertad...!!!!
Nos vemos en la luz ;-)
Jesús
1 comentario:
¡Que viva la libertad amado Jesús, que viva!
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