Pues y llegó el momento de escribir… día que la humanidad ha elegido para llamarlo del Amor y la Amistad… me encanta ese nombre… y es que si dedicamos días a todo, a tantas mentiras, ¿cómo no me va a gustar que se le dedique un día al amor y a la amistad, que son para mi lo único verdadero?
Por eso, creo que llega mi día de escribir de nuevo…
Llevo dos meses con lo que le llamo el Síndrome de la Página en blanco, un síndrome al que muchos los amantes de la escritura tememos llegar alguna vez…, es cuando o bien las ideas no llegan, o bien fluyen tantas a la vez que no puedo gestionarlo… y ambas cosas me han ocurrido en las últimas semanas… la razón, el 23 de diciembre, mi abuelo, quien fue mi gran padre, inició su viaje de retorno, comenzó su partida al reino de lo inexpresable, a más allá del bien y del mal… y por eso quiero dedicarte estas palabras, porque estuviste, has estado y estarás en todos los instantes trascendentales de mi vida… Tú me viste nacer, me viste crecer y me acompañaste en ese camino, cada día, con cada frase, con cada sonrisa, sin juzgarme nunca, solo acompañando, fuiste mi gran maestro…, tu sabiduría mezclada con tanto amor (un cóctel poco común), dejan en mi sin duda la huella más grande de lo que soy, llevo tu nombre y tu paz, llevo tu luz y tu esencia…
Aún me pregunto cómo lo hiciste… eres la única persona que conozco, que todos los que le conocieron hablan bien de él, dicen cosas lindas, y te recuerdan con una sonrisa… si yo lograse eso, creo que mi aprendizaje en esta tierra sería un éxito absoluto… imagino que la respuesta es el amor que diste, a cada persona, nos respetabas por igual, nos escuchabas por igual, y tanto repetías aquel viejo proverbio: “el bruto grita, el inteligente habla, el sabio escucha”…
Recuerdo también el primer verso que me escribiste, yo tenía unos cuatro años y me lo enseñaste:
Ojalá Papá… qué más quisiera yo que ser alguien amado como tú en esta tierra…
Papá, toda tu vida estuvo rodeada de algo que hoy en día es lo que más anhelo en la mía: La Serenidad, esa paz que tuviste siempre, y esa alegría que siempre tenías cuando nos veías, era el mejor regalo que podías darme y me lo diste, me regalaste tu amor, tu música, cada nota, cada clave, cada canción, me compusiste varias, me regalaste el arte de tocar el "cuatro" desde los tres años; me enseñaste lo que significa ser autor y compositor, y a pesar de tantos homenajes siempre mantuviste esa humildad; incluso, mucha gente y yo, decimos que eres el mejor músico que hemos conocido, tocabas con gran maestría casi todos los instrumentos de una Orquesta: Violín, Chelo, Saxofón, Oboe, Trombón, Trompeta, Percusión (Mayor y menor), Bajo, Contrabajo , entre otros, y tu inseparable compañera de caminos, tu guitarra española, la cual aún hay quiénes decimos que nadie la tocaba como tu… Fuiste padre de tres generaciones y encima lo hiciste bien!, con tanto amor, padre de hija, padre de nietos y padre bisnietos, y todos te llamamos “papá”, ya que al morir trágicamente mi padre, tu nos diste esa figura paterna con tanto respeto… y cuándo necesitábamos paz y cariño, tú eras nuestro refugio.. porque solo nos diste amor…
Dos días antes de tu partida, cumpliste 60 años de casado con la mujer de tu vida, tu amada esposa y mi querida abuela Juana (Mamá), que ahora te sobrevive, y quiero decirte que desde nuestros corazones le acompañamos cada día de la mejor manera que podemos…
No te puedo negar que tu vacío es incalculable, no puedo ni sé expresar esto que llevo dentro…, no he logrado aún superar del todo, tal vez esto no se supera, pero voy comprendiendo lo perfecto que es todo… como dice el Curso de Milagros: “Sé que todo tiene un orden, pido que se me conceda verlo y apreciarlo” y es que actualmente si pudiera escoger una forma de explicar lo que siento, esta sería,a través de un profundo y largo silencio…
El 23/12 como sabes, estábamos cenando… pendientes de ti, salías al siguiente día del hospital, y pues llegó tu momento, todo fue perfecto, fue un viaje hermoso, quienes te acompañaban cuentan lo que dijiste, fue una partida tan preciosa, tan especial, tan tú… ; como sabes la niña estaba pasando vacaciones con nosotros, y recibió la noticia aquí, afortunadamente juntos hemos podido ir evolucionando en este nuevo estado del ser… fuiste el primero en llegar, llegaste en abril de 1922 y has sido el primero en partir, a la luz, a la felicidad, y a esos paisajes verdes con ríos y gente linda que dijiste que viste…
Este mes, como sabes, tengo otro hecho trascendental en mi vida, el primero en el que no estarás… sabes que está dedicado a ti… gracias papá… tú has sido la inspiración en cada segundo… tu me enseñaste el camino del estudio junto a mi madre… y disfrutaste cada peldaño de mi escalera como si fuera el único…
Papá, te adoro, “no más que tu a mi” como siempre me dijiste no solo a mí, a cada uno de tus tres nietos y cinco bisnietos, hasta la última conversación que tuvimos, me lo repetiste varias veces..., cuanto te pienso, cuanto te recuerdo…, te adoro con toda mi alma, es más que amarte y no sé cómo se escribe… Buen viaje mi viejito, espero tenerte siempre cerca, tendría tantas cosas que decirte que podría escribirte un libro… más que un post… pero de momento es lo que fluye de mi ser…
Por cierto, cuando pueda volveré a cantar, como tanto me pediste, a tocar mi cuatro… a cantar tus canciones, apenas pueda… cuando recupere las fuerzas…..
Te amo papá… buen viaje, buen viento y buena mar… saludos y abrazos a los nuestros…
Por eso, creo que llega mi día de escribir de nuevo…
Llevo dos meses con lo que le llamo el Síndrome de la Página en blanco, un síndrome al que muchos los amantes de la escritura tememos llegar alguna vez…, es cuando o bien las ideas no llegan, o bien fluyen tantas a la vez que no puedo gestionarlo… y ambas cosas me han ocurrido en las últimas semanas… la razón, el 23 de diciembre, mi abuelo, quien fue mi gran padre, inició su viaje de retorno, comenzó su partida al reino de lo inexpresable, a más allá del bien y del mal… y por eso quiero dedicarte estas palabras, porque estuviste, has estado y estarás en todos los instantes trascendentales de mi vida… Tú me viste nacer, me viste crecer y me acompañaste en ese camino, cada día, con cada frase, con cada sonrisa, sin juzgarme nunca, solo acompañando, fuiste mi gran maestro…, tu sabiduría mezclada con tanto amor (un cóctel poco común), dejan en mi sin duda la huella más grande de lo que soy, llevo tu nombre y tu paz, llevo tu luz y tu esencia…
Aún me pregunto cómo lo hiciste… eres la única persona que conozco, que todos los que le conocieron hablan bien de él, dicen cosas lindas, y te recuerdan con una sonrisa… si yo lograse eso, creo que mi aprendizaje en esta tierra sería un éxito absoluto… imagino que la respuesta es el amor que diste, a cada persona, nos respetabas por igual, nos escuchabas por igual, y tanto repetías aquel viejo proverbio: “el bruto grita, el inteligente habla, el sabio escucha”…Recuerdo también el primer verso que me escribiste, yo tenía unos cuatro años y me lo enseñaste:
“Tú eres hoy,
lo que yo fui ayer,
y mañana serás,
lo que yo soy hoy”
Ojalá Papá… qué más quisiera yo que ser alguien amado como tú en esta tierra…
Papá, toda tu vida estuvo rodeada de algo que hoy en día es lo que más anhelo en la mía: La Serenidad, esa paz que tuviste siempre, y esa alegría que siempre tenías cuando nos veías, era el mejor regalo que podías darme y me lo diste, me regalaste tu amor, tu música, cada nota, cada clave, cada canción, me compusiste varias, me regalaste el arte de tocar el "cuatro" desde los tres años; me enseñaste lo que significa ser autor y compositor, y a pesar de tantos homenajes siempre mantuviste esa humildad; incluso, mucha gente y yo, decimos que eres el mejor músico que hemos conocido, tocabas con gran maestría casi todos los instrumentos de una Orquesta: Violín, Chelo, Saxofón, Oboe, Trombón, Trompeta, Percusión (Mayor y menor), Bajo, Contrabajo , entre otros, y tu inseparable compañera de caminos, tu guitarra española, la cual aún hay quiénes decimos que nadie la tocaba como tu… Fuiste padre de tres generaciones y encima lo hiciste bien!, con tanto amor, padre de hija, padre de nietos y padre bisnietos, y todos te llamamos “papá”, ya que al morir trágicamente mi padre, tu nos diste esa figura paterna con tanto respeto… y cuándo necesitábamos paz y cariño, tú eras nuestro refugio.. porque solo nos diste amor…
Dos días antes de tu partida, cumpliste 60 años de casado con la mujer de tu vida, tu amada esposa y mi querida abuela Juana (Mamá), que ahora te sobrevive, y quiero decirte que desde nuestros corazones le acompañamos cada día de la mejor manera que podemos…No te puedo negar que tu vacío es incalculable, no puedo ni sé expresar esto que llevo dentro…, no he logrado aún superar del todo, tal vez esto no se supera, pero voy comprendiendo lo perfecto que es todo… como dice el Curso de Milagros: “Sé que todo tiene un orden, pido que se me conceda verlo y apreciarlo” y es que actualmente si pudiera escoger una forma de explicar lo que siento, esta sería,a través de un profundo y largo silencio…
El 23/12 como sabes, estábamos cenando… pendientes de ti, salías al siguiente día del hospital, y pues llegó tu momento, todo fue perfecto, fue un viaje hermoso, quienes te acompañaban cuentan lo que dijiste, fue una partida tan preciosa, tan especial, tan tú… ; como sabes la niña estaba pasando vacaciones con nosotros, y recibió la noticia aquí, afortunadamente juntos hemos podido ir evolucionando en este nuevo estado del ser… fuiste el primero en llegar, llegaste en abril de 1922 y has sido el primero en partir, a la luz, a la felicidad, y a esos paisajes verdes con ríos y gente linda que dijiste que viste…
Este mes, como sabes, tengo otro hecho trascendental en mi vida, el primero en el que no estarás… sabes que está dedicado a ti… gracias papá… tú has sido la inspiración en cada segundo… tu me enseñaste el camino del estudio junto a mi madre… y disfrutaste cada peldaño de mi escalera como si fuera el único…
Papá, te adoro, “no más que tu a mi” como siempre me dijiste no solo a mí, a cada uno de tus tres nietos y cinco bisnietos, hasta la última conversación que tuvimos, me lo repetiste varias veces..., cuanto te pienso, cuanto te recuerdo…, te adoro con toda mi alma, es más que amarte y no sé cómo se escribe… Buen viaje mi viejito, espero tenerte siempre cerca, tendría tantas cosas que decirte que podría escribirte un libro… más que un post… pero de momento es lo que fluye de mi ser…Por cierto, cuando pueda volveré a cantar, como tanto me pediste, a tocar mi cuatro… a cantar tus canciones, apenas pueda… cuando recupere las fuerzas…..
Te amo papá… buen viaje, buen viento y buena mar… saludos y abrazos a los nuestros…
Nos vemos en la luz… siempre… ;-)
Te dedico la canción con la que despedíamos a los músicos de tu generación...
Tu Nieto e Hijo!
Jesús
