Guaraira Repano

Guaraira Repano

domingo, 19 de diciembre de 2021

LOS IDIOMAS

Durante muchos años pensé que los idiomas eran para unir a las gentes.

Como lo saben muchos de  los que me conocen, por mi profesión, tuve la suerte de viajar con todo el mundo, no hubo continente que se me resistiera jajajaja, estuve en 4 de los 5 para ser más preciso, me faltó Oceanía, en el resto de continentes, países, costas y puertos estuve y visité con luz solar y mi cámara de fotos, para poder detallarlo (este detalle para mi, fue muy importante)…

El hecho es que veía que el Idioma, al menos el Inglés y las señas me servían para unirme a mucha gente, incluso personas, con sus ideologías, sus tendencias, su carácter, sus jergas, diferentes culturas y formas de pensar, pero un objetivo: Comunicarnos.

Pero en 2003 llegué a Catalunya, y comencé a mirar la los idiomas de forma diferente, y aclaro por qué, para no engañarnos.

Por razones que no conozco, y de las cuales yo no era responsable en ese momento, en el resto del mundo, la imagen que “Ha vendido España” es la de "la muñequita con la peineta y el vestido bailando flamenco”, renombradas y famosas artistas como la Pantoja, las Rocíos, el Jamón, el aceite de Oliva, la paella (nada parecida a la valenciana) y la Tortilla de Patatas, conocida en esas tierras como “Tortilla Española”.

Para contextualizar, debo decir que vine a España, con una beca de muchos miles de Euros, los cuales se le pagaban a la Universidad de Catalunya, es decir, que nuestra  presencia en esta ciudad, para desconocimiento de muchos, aportaba mucho dinero, y como éramos veinte becarios pues eran veinte “muchos miles de Euros” que se estaban aportando, sin contar que: Alquilábamos pisos, hacíamos mercado, comíamos en bares y restaurantes y hacíamos turismo local y no tan local, lo cual se a fin de cuentas nos convierte en: dinero, es decir, que salíamos a cuenta, sin embargo, como no nos ponían una pegatina en la frente la cantidad de pasta que estábamos aportando, pues nos llamaban inmigrantes de m…. y más cosas… que no vienen al caso.

Cabe destacar que hoy en día entiendo y hablo catalán, y me gusta, como cualquier otro idioma, pero no lo impongo a nadie , como ningún otro idioma; gracias a eso ya estoy a punto de hablar mi cuarto idioma…y como este post se lee en todo el mundo, añado que la gente que pretendía imponerlo es realmente la ínfima minoría de una población muy amable y querida, además recordemos que “para algo” los atraje a mi vida. Creo que para aprender esta explicación que me he dado y que comparto en este post.

El asunto es que aún con señales físicas fácil y evidentemente constatables, a simple vista, que para el año 2003 demostraban que no éramos “nativos”, (confieso que esto no es igual en 2021) pues nos hablaban en catalán, y con la humildad de llevar dos días en un lugar desconocido muchos cometimos el gravísimo error de decir “Perdone, no le entiendo, acabo de llegar”, y en respuesta muy amablemente nos soltaban alguna palabra soez y nos señalaban el camino de vuelta a "nuestros países" y seguían hablando en catalán…-(Añado que siempre he visto tan ingenua la expresión "tu  país", porque si yo fuese propietario de un país, le aseguro que usted no me conocería, pero la ignorancia da para mucho)

Este detalle me hizo reflexionar y mucho, ¿no eran los idiomas para unirnos? ¡Pues parece que no!, ¡¡¡Son para separarnos, claro!!!, por tanto están basados en la “separatividad” (otra ilusión del Ego) y como cada pregunta trae consigo una respuesta, esa respuesta (valga la redundancia) al enigma la encontré también en la calle, en los parques infantiles y en las abuelitas y abuelitos que van con su sonrisa por la vida. Por lo que me dije, pues busquemos el factor común entre los ancianos y los niños, que, tal vez,  ahí está la diferencia.


Y Comencé a preguntarme y ¿a quién no le ha pasado que de pronto no encuentra palabras para describir el amor que siente por alguien? ¿O la alegría que siente en un determinado momento? ¿O la tristeza ante la pérdida de algún ser querido? Y solemos decir “Es que no puedo ponerlo en palabras”, y muchas veces nos fundimos en un tan fuerte abrazo, que expresa más que “decir algo”… y es que incluso al ponerlo en palabras, como estamos traduciendo del sentir al decir, ya estamos tergiversando o “contaminando” lo que realmente sentimos… Ahí es donde quiero llegar

Mientras los idiomas nos alejan entre nosotros  y nos limitan a que si no los dominas estás “vetado para comunicarte” (hasta que lo domines, claro) e incluso te pueden generar un problema, los niños en los parques infantiles sin ni siquiera saber hablar, sin importar raza, sexo, religión o condición social, apenas llegan se cogen de las manitas y comienzan a jugar y se ríen con unas carcajadas tan hermosas, que ni en nuestros mejores momentos podemos evitarlas, y si te descuidas 10 minutos ya son “amigos”, y amigos de verdad, sin esperar nada a cambio, más que pasarla bien juntos, o llorar con el amiguito cuando este está llorando, solo por acompañarles  ¿Y qué Idioma usan? Pues al parecer ninguno, porque al silenciar las palabras, las almas se comunican y el silencio, ese sempiterno maestro, tiene más mensajes de los que cualquier persona puede llegar a imaginarse.


NEURORIGIDEZ


El Dr. Joe Dispenza, ha demostrado, científicamente,  que la neuro-rigidez es la rigidez de las ideas, de las creencias, el negarse a cambiar la forma de pensar, a evolucionar, y en consecuencia la estructura cerebral del ser humano se queda “rígida” como congelada, y por supuesto, esto envejece a las células, al cerebro etc. (Gente muy cuadriculada)

En lugar de ser neuro-rígidos, el Dr. Dispenza nos recomienda la Neuro-plasticidad, teoría recientemente demostrada por el mismo Dr. Dispenza, esa capacidad de “abrir la mente”, de no quedarse en lo establecido, de renovarse, de evolucionar, de pensar que hay otras maneras de ver y hacer las cosas, de pensar que lo que yo digo, como lo digo no es lo único que existe, que esto mismo otra persona en otro lugar puede decirlo o plantearlo de otra manera y “está igual de bien”, esto hace que el cerebro se mantenga Joven…

Cuando llegamos al tema de los idiomas, es de reconocer que están cargados de juicios, pre-juicios, miedos, culpas, y Ego, nos separan, el mismo Universo cargado de amor, nos ha demostrado durante todos los siglos una nueva manera de comunicarnos, por medio del amor, de la consciencia pura, del reconocimiento mutuo y de entender la bondad y el amor que habita en los demás que es lo mismo que habita en mí.

En fin, que me ha quedado claro, mientras los idiomas, lenguas etc. nos separan y nos limitan, la comunicación del alma en el amor NOS UNE, si lo dudamos, podemos preguntárselos a los niños en el colegio o en el parque infantil, o a los abuelitos cuando van caminando al mercado cada mañana y al encontrarse a unos turistas que no hablan su idioma, con todo el amor del mundo se hacen entender perfectísimamente, les dan una dirección, independientemente de que ninguna palabra fue reconocida, la intención y el amor bastó para dar un mensaje, un mensaje de paz, una sonrisa, una mirada, un mensaje de puro amor.


Gracias a todas y a todos los que me han permitido poder incorporar este aprendizaje a mi vida.


Nos vemos en la luz ;-)



Jesús