Guaraira Repano

Guaraira Repano

viernes, 22 de junio de 2012

EL DÍA EN QUE FALLECÍ



El día que fallecí, no me entenré, estaba ahí, sentado, mirando lejos...

El día que fallecí, comenzaba a morir por dentro, bueno, en realidad hacía tiempo que pasaba
miraba a los lados, y no encontraba nada, estaba parado, detenido en el tiempo, como si no pasara nada.

En vez de fluir, estaba con el agua que comienza a oler por estar estancada,

El alma se oxida, la mente se para,

La luz luz al salón no entraba no equivocada, el sol no salía ni siquiera por las mañanas, 

Las flores no me hablaban, los peces no nadaban, todo se detenía, en mi impacible vida rutinaria.

El día que fallecí, me enteré de que llevaba tiempo muerto, divagando en los andares, sin parar en en mi

El día que fallecí no había nadie, buscaba a lo lejos, y no les veía, les había echado d emi vida hace años.

El día que fallecí, nadie volteó a mirar, nadie lo recordó en una cena, en un banquete,

porque para ellos hacían muchos años, que estaba muerto.

El día que fallecí, acabé con una vida que llevaba tiempo muerta.

El día que fallecí, no me gustaba nada, ni el dulce ni el salado, ni los cambios ni la vida

El día que fallecí, para todos, llevaba tiempo fuera, llevaba tiempo sin existencia.

El día que fallecí... es hoy y mañana, y pasado, y ayer, 
y el año pasado, cada vez que no soy yo, cada vez que no cambio, cada vez que me cierro,
cada vez que no me cuestiono mis convicciones, cada vez que creo que estoy seguro de algo..

Por eso, cada día, quiero que sea el día en que vivo, el aquí y ahora, en que estoy, y soy.

Gracias Vida, vivo, y no me permito fallecer, cambiando y siendo!!!

Nos vemos en la luz ;-)

Jesús



miércoles, 20 de junio de 2012

PERMISO CONCEDIDO.

Tienes Permiso para ser feliz como quieras!!!,

Tienes permiso para sonreir con quien quieras, para alegrarte de lo que tu quieras, para ser tu, hasta en las fiestas.

Tienes permiso para demostrar tu valía, y no querer mirar ninguna otra mientras lo haces.

Tienes permiso para sentirte el mejor, sin importar nada más, tienes todo el permiso del mundo para ser dueño de tus celebraciones, para comer y beber lo que quieras,

Tienes permiso para estar en silencio o celebrar gritando tu alegría.

Tienes permiso para alegrarte en los días soleados y también en los días nublados.

Tienes permiso para refugiarte en tí cuando quieras.

Tienes permiso para ser libre... aunque lo olvides a veces...

Tienes permiso para vivir...