EL PODER DE NUESTRA LUZ INTERIOR

Una conversación vía mail con una gran amiga, me llevó a conversar conmigo mismo, que no es lo mismo que “hablar solo”…, analizaba el inmenso poder que tenemos y que tanto nos negamos a reconocer.

Decía el sabio amigo René Descartes: "Dudo luego pienso... pienso luego existo", nunca mejor dicho, somos eternos y abundantemente sabios, nacimos perfectos, fuimos concebidos perfectos, imaginemos cuan perfectos que como dice el Dr. Joe Dispenza tan solo cuatro semanas después de la concepción, siendo nosotros apenas un embrión ya fabricamos ocho mil células nerviosas cada segundo, lo que supone alrededor de medio millón de neuronas cada minuto, durante el primer mes de vida. El primer acelerón (brutal) lo hacemos en el segundo trimestre del embarazo, hasta comienzos del tercero, nuestro creará unas doscientas cincuenta mil neuronas por minuto. Durante el final del primer trimestre y principio del segundo, las neuronas fetales comienzan a desarrollar dendritas, que establecen conexiones sinápticas con las vecinas para formar amplias regiones de circuitos neuronales interconectados. Se estima que se produce en este lapso unos dos millones de conexiones sinápticas por segundo!!!!, si hacemos los cálculos el cerebro se mantiene ocupado realizando unos ciento setenta y tres millones de conexiones sinápticas por día en este acelerón del crecimiento.

Apenas nacemos alrededor del 67 % de las calorías que consumimos de peques, se utilizan para nutrir al cerebro en crecimiento, de hecho un recién nacido se encuentra en un proceso de aceleración del crecimiento, por lo que rara vez, permanece despierto más de seis minutos, ya que la mayor parte de la energía la reserva para el crecimiento y desarrollo... ES DECIR, SOMOS UN UNIVERSO!!! TENEMOS NUESTRAS GALAXIAS, NUESTROS PLANETAS, ETC... SOMOS UN UNIVERSO HERMOSÍSIMO…

Hablo de todo esto haciendo énfasis en lo geniales que somos mientras no estamos dominados por el miedo, mientras no "olvidamos el amor de Dios en nosotros" y dejamos que el universo actúe en nuestras vidas con libertad y no "hacemos el tonto" poniendo obstáculos sin sentido... que solo nosotros ponemos, y es que si siendo aún  "mínimos" hacemos todo lo que arriba cuento, ¿cómo podemos ni tan siquiera creer que algo en la vida puede no salir bien??? Es risible pensar lo contrario…

Imaginémonos que tuviésemos nosotros que tomar el control de la organización del funcionamiento de cada uno de nuestros órganos, o más allá, dentro de cada uno de nuestros circuitos neuronales o de cada una de nuestras células, que cada tanto tiempo tuviésemos que activar el hígado, los riñones, los ácidos gástricos, las venas y las arterias, aparte hiciéramos la distribución del oxígeno al cerebro… quizá no pasaríamos del minuto de vida… creo que no seríamos capaces "conscientemente" de gerenciar tan impresionante empresa como es nuestro cuerpo; lo que demuestra que si seguimos queriendo controlarlo todo, pocos resultados obtendremos… al menos beneficiosos…; por eso cuando mis queridos amig@s me preguntan ¿y qué debo hacer para entender esto? o ¿Qué debo hacer para cambiar "x" actitud? yO les digo que "NADA", porque estoy convencido de que si fuese porque tuviésemos nosotros que hacer algo, estaríamos bien muertos desde hace mucho tiempo... 

Por ejemplo, para que veamos lo que puede hacer una programación mental: Dice Deepak Chopra en su libro: “Peso Perfecto” que En 1876, cien años después de la declaración de la Independencia de los Estados Unidos, un “buen desayuno” para un jefe de familia norteamericana incluía: “Carne vacuna, tocino y huevos, papas fritas, tortitas, salchichas, gachas, rosquillas y fruta, todo en una sentada”, a su vez en esa época “los patrones para juzgar la apariencia atractiva y saludable eran muy diferentes… estaba muy difundido que el rostro demacrado de los tuberculosos, en especial entre los pobres, la grasa era señal de símbolo de prosperidad económica y bienestar físico”, mientras la delgadez, símbolo de enfermedad y pobreza; ejemplo de ello era William Howard Taft, que en los primeros años del siglo XX fue presidente de la Corte Suprema de Justicia; pesaba más de 136 kilogramos, y a menudo tenían que ayudarlo a salir de la bañera.

Luego con los años cambiamos los patrones, gracias a que las “compañías cerealeras” comenzaron a vendernos la famosa “comida sana” (cerca de 1892),  en consecuencia “nuestra mente” cambió la programación, y hoy día creemos todo lo contrario, ¿por cuánto tiempo? No lo sé, pero sin duda, este cambio de criterios demuestra lo “tontos” que podemos llegar a ser si basamos nuestra vida en “criterios Standards”, o en modas, cuando simplemente nos estamos programando a cada minuto y hoy en día nuestro inconsciente proyecta: “Flaco = saludable Vs Gordo =enfermo obeso”, solo pensar que hasta esto nos lo hemos inventado, es suficiente para reflexionar… y todo solo porque “juzgamos”, lo que también nos enseña el mágico poder del “no juicio” como forma de vida, como decía el mismo señor Descartes que cité al inicio de este post: “El sentido común es el menos común de los sentidos”

Pero en eso consiste el aprendizaje, en reconocer nuestros "errores de percepción"... con tu jefe, con tu empresa, con tu pareja, con tus amig@s, con tus hij@s, con la vida etc... recordando que  “Nada externo a ti puede hacerte "nada" porque no existe nada externo a ti”... recuérdalo... "las cosas solo pueden salir bien"...

Por eso entrego todo, como igual no lo voy a hacer yo, no pierdo el tiempo preocupandome...

Así que ánimos, confía en tu universo interior, confía en ti, ámate como solo tu puedes amarte y aporta tu entusiasmo y vida a todo lo que te rodea...

 Nos vemos en la luz ;-) 

 Jesús E. Martínez