Veo las decisiones de los demás, sus historias, las mías, las de todos, que al final son las mismas, y recuerdo vagamente como las veía anteriormente, queriendo controlarlas y dirigirlas, las observaba pero siempre quería interferir, a lo que yo llamaba "ayudar", que solo pretendía ayudar a mis ganas de ayudar y no a las otras personas, como dice Un Curso de Milagro. "Nada externo a tí puede ayudarte, amarte o hacerte daño, porque no existe nada externo a ti", por eso me pongo a mirar ahora desde esta visión que intenta ser sin juicios y ya no quiero observar, solo quiero contemplar, sin interferir, sin entrometerme, respetando sobre todo la sabiduría que todas las personas tienen, que el Unvierso les ha dado, que su Dios respectivo les ha dotado desde mucho antes de manifestarse en este plano. ¿Es que el Universo, DIos o la naturaleza son tontos para dotar a unos seres más que a otros? ¡Que Prepotente se puede llegar a ser!...
Somos los únicos animales que vivimos en el pasado, y ya es hora de cambiar de creencias, somos los únicos que mañana seguimos enfadados por lo que ocurrió hace 30 años, no vivimos el presente, es mentira, no vivimos el futuro es también mentira, mientras nos quede algo de prejuicios seguimos alimentando nuestros pensamientos por experiencias anteriores, que no necesariamente ahora en mi presente tienen la misma utilidad para mi que tuvieron en algún momento. Es hora de vivir el presente!!!
Y pienso en ese respeto, la mirada contemplativa es respetuosa, no traduce, no interpreta, no asigna un calificativo, solo contempla, siente, respira y sigue su camino, y de tanto observar el paisaje, decía Tagore, que en la contemplación el observador y el paisaje ya no se diferencian, pasan a ser una sola cosa.
Ese respeto tan sutil me lo recuerdo muchas veces, cuando veo a alguien con algún problema en su salud física, y sale mi señorito "ego" a liarla, a querer resolverle la vida a la otra persona, a traerlo a laBiodecodage, a contarle de los casos "incurables" que he visto sanar, de la gente que he visto renacer, de la cantidad de casos y más casos que suceden a nuestro alrededor durante las terapias, y en ese momento me estoy olvidando de que esa persona no me ha pedido que le cuente eso, no me ha dicho que de qué va todo, o que quiere venir a ver las terapias, nada, simplemente, yo, en mi constante juego de creador, me meto en su vida, como si fuese posible hacerlo, y le invado de ideas que quizá no necesariamente quiere escuchar... que si quisieran saberlo, con ver mi pasado y mi presente ya se habrían percatado y al hacerlo me recuerdo del respeto... que puedo comentar mis cosas si salen naturalmente pero no si yo las trato de "colar"... y recuerdo en la última clase con Christian Flèche, que nos dijo, muy poéticamente que "no se puede abrir una flor con los dedos, es la luz del sol la que cada mañana, con su amor y su cariño diario le invia a abrirse a la vida" y decido incorporar ese ejemplo a mis acciones, preguntándome ¿quién soy yo para resolverle la vida a los demás, si no tengo ni idea incluso de qué es lo mejor para la mía?...a ese derecho que mi ego se ha inventado, hoy le digo mirándolo de frente fíjamente a los ojos:
¡Estás despedido!
Quedas fuera de mis ideas,
gracias porque durante un tiempo me fuiste útil,
gracias porque durante un momento en un nivel de consciencia determinado necesité de tí para vivir,
pero hoy ya no me eres útil,
te libero de acompañarme,
y como eres energía,
eres libre de transformarte ahora en lo que tu decidas,
siempre te estaré agradecido ...
buen viento y buena mar..."
Y sonriendo sigo contemplando el paisaje... a veces confundiéndome con el...
Nos vemos en la luz!!!! ;-)
Jesús
No hay comentarios:
Publicar un comentario