Dicen que el maestro estaba sentado frente a la multitud, tdos le miraban, esperando del maestro una palabra, una respuesta, una frase...
El maestro mirandoles, pero también sintiéndoles, respiró profundo y les exclamó: “¿De qué le sirve a un hombre ganar
el mundo entero, si al final pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla?”
Y hoy reflexiono sobre eso, y no con la reflexión típica religiosa de que hay que rezar teniendo o no tener sin rezar etc... no
precisamente, pienso ¿Para qué quieres ganar el mundo, si no lo sientes? ¿Si no lo vives como tuyo, como digno hijo merecedor de
todo lo que tienes y de lo que aún no has aceptado recibir? Miro a tanta gent que de la cúspide de la
economía baja a las cenizas de Fénix... y recuerdo esto...
¿De qué te sirve ver el mundo si no lo compartes con quien amas? y ¿de qué te sirve aprender una vida si
luego quieres controlarlo todo, incluso las voluntades de los demás?
Y solo me queda un camino... refugiarme en el amor... en el amor del padre, del Hijo, del Espíritu Santo
o el de mi madre, mi familia, en el amor que solo puede salir de mi, que no hay más amor
que el que no sale de mi, que no hay más ideas o fuerza que la que solo puede venir de mi, que no hay incluso más vida, que
solo puede venir de mi...
Y sigo pensando... gracias padre por todo, cuanto tiempo sin enterarme, sin darme cuenta que me habías entregado la llave, que si no abría la puerta era porque no quería... incluso viniste por fuera y la abriste... finalmente lo recordé... gracias!!!...
Nos vemos en la luz...
Jesús
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